TRATAMIENTO DE LA HEPATITIS VIRAL (HBV/HCV)
La hepatitis viral aguda es una inflamación generalizada del hígado causada por virus hepatotrópicos específicos que se caracterizan por diversos modos de transmisión y diferentes epidemiologías.
Las hepatitis B y C pueden o no causar síntomas de infección aguda, pero ambas pueden progresar a una infección crónica. Hay dos diferencias notables entre el HBV y el HCV. En primer lugar, el HBV es una enfermedad prevenible por vacuna, mientras que no hay una vacuna disponible para prevenir el HCV. En segundo lugar, el HCV se puede curar con un tratamiento efectivo, mientras que los tratamientos actuales para el HBV no son completamente curativos.
Virus de la hepatitis B
La hepatitis B es una infección
hepática potencialmente mortal causada por el virus de la hepatitis B (VHB).
Representa un importante problema de salud a escala mundial. Se puede
cronificar y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer de hígado.
Existe una vacuna segura y eficaz que confiere una protección del 98% al 100% contra la enfermedad. Prevenir la infección por el virus de la hepatitis B permite evitar las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad, como la cronificación y el cáncer.
- Transmisión
En zonas de alta endemicidad, la hepatitis B se transmite por lo general de la madre al niño durante el parto (transmisión perinatal) o de modo horizontal en el entorno doméstico (por exposición a sangre infectada), en particular de niños infectados a niños sanos durante los primeros cinco años de vida.
La transmisión se puede producir también a través de pinchazos, tatuajes, perforaciones y exposición a sangre o líquidos corporales infectados como la saliva, el semen y el flujo vaginal y menstrual. También puede haber transmisión por vía sexual, sobre todo en los hombres sin vacunar que tienen relaciones homosexuales y en los individuos heterosexuales que tienen varias parejas sexuales o contacto con profesionales del sexo.
- Síntomas
La mayoría de las personas no tienen síntomas
inmediatamente después de infectarse. Sin embargo, algunas presentan un cuadro
agudo con síntomas que duran varias semanas, como coloración amarillenta de la
piel y los ojos (ictericia), orina oscura, cansancio extremo, náuseas, vómitos
y dolor abdominal. En un pequeño grupo de personas, la hepatitis aguda puede
dar lugar a una insuficiencia hepática aguda potencialmente mortal.
El virus de la hepatitis B puede causar también una infección hepática crónica que, posteriormente, puede desembocar en cirrosis (endurecimiento del hígado) o cáncer hepático.
- Objetivos de los fármacos y enfoque del tratamiento del HBV
El virus de la hepatitis B es una condición dinámica. Las
personas con infección crónica pueden atravesar varias fases de la enfermedad a
lo largo de sus vidas. En la actualidad, el tratamiento generalmente se reserva
para individuos con altos niveles de DNA HBV circulante y elevaciones de
alanina aminotransferasa, aquellos con cirrosis o para prevenir la reactivación
de la enfermedad en los que reciben terapias inmunosupresoras (p. ej.,
quimioterapia). Cuando es necesario el tratamiento, el enfoque del tratamiento
del HBV en niños y adultos es similar, pero la mayoría de los niños tiene
niveles normales de alanina aminotransferasa y no requieren tratamiento.
Debido a que una curación funcional ocurre sólo en un pequeño
número de pacientes con agentes actuales y no es posible una curación completa,
los objetivos del tratamiento con análogos de pegIFN-α o
nucleósidos(nucleótidos) consisten en suprimir la replicación del DNA del HBV y
promover la seroconversión de HBeAg en anti-HBe, que a su vez ralentizará la
progresión de la enfermedad hepática; reducir el riesgo de complicaciones,
incluido el carcinoma hepatocelular; y prolongar la supervivencia.
FARMACOTERAPIA DE LA INFECCIÓN POR HBV
· Interferones
ADME. La administración oral de IFN-α no da como resultado niveles detectables de IFN en suero o aumentos en la actividad de 2-5(A) sintetasa en células mononucleares de sangre periférica (usadas como un marcador de la actividad biológica de IFN). Después de la inyección intramuscular o subcutánea de IFN-α, la absorción excede el 80%. El IFN-α pegilado se dosifica por vía subcutánea una vez por semana.
- Entecavir
El entecavir es un análogo de guanosina, requiere
fosforilación intracelular. El trifosfato de entecavir compite con el
trifosfato de desoxiguanosina endógeno e inhibe las tres actividades de la
polimerasa del HBV (transcriptasa inversa):
ADME. La dosis de TDF es de 300 mg una vez al día; la dosis se reduce en pacientes con insuficiencia renal. La biodisponibilidad de tenofovir es aproximadamente del 25%.
- Otros fármacos
Virus de la hepatitis C
El virus de la hepatitis C causa
infecciones agudas y crónicas. Por lo general, las nuevas infecciones son
asintomáticas. Algunas personas padecen hepatitis aguda, que no produce una
enfermedad potencialmente mortal. Aproximadamente un 30% (15%-45%) de las
personas infectadas elimina el virus espontáneamente en un plazo de seis meses,
sin necesidad de tratamiento alguno.
En el 70% (55%–85%) restante se producirá una infección crónica por el VHC, y en estos casos el riesgo de padecer cirrosis oscila entre el 15% y el 30% en un plazo de 20 años.
- Transmisión
- Por consumo de drogas inyectables y por compartir el material de inyección.
- Por reutilización o esterilización inadecuada de material médico, sobre todo jeringas y agujas, en entornos sanitarios.
- Por transfusiones de sangre y productos sanguíneos sin analizar.
- Por prácticas sexuales que
conllevan exposición a la sangre (por ejemplo, entre hombres que tienen
relaciones homosexuales, en especial los que están infectados por el VIH o los
que toman profilaxis contra esta infección antes de la exposición).
- Síntomas
El periodo de incubación de
la hepatitis C puede variar de dos semanas a seis meses. Tras la infección
inicial, aproximadamente un 80% de los casos son asintomáticos. Aquellos con
sintomatología aguda pueden presentar fiebre, cansancio, pérdida de apetito,
náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces claras, dolores
articulares e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica
ocular).
La infección por el VHC se diagnostica en dos
etapas:
- La detección de anticuerpos anti-VHC con una prueba serológica
revela la infección.
- Si los anticuerpos anti-VHC son positivos, para confirmar la
infección crónica se necesita una prueba que detecte el ácido ribonucleico
(ARN) del virus, puesto que un 30% de las personas infectadas por el VHC
eliminan espontáneamente la infección gracias a una fuerte respuesta
inmunitaria, sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, aunque ya no estén
infectadas seguirán dando positivo para los anticuerpos anti-VHC.
Una vez diagnosticada una infección crónica por VHC
se deberá evaluar la magnitud del daño hepático (fibrosis y cirrosis). Esto
puede hacerse por biopsia hepática o diversas pruebas incruentas.
El daño hepático existente sirve para orientar las
decisiones terapéuticas y la conducta clínica.
FARMACOTERAPIA
DEL HCV
- ·
Sofosbuvir
El sofosbuvir es un profármaco basado en un análogo de
uridina.
ADME. La dosis de sofosbuvir es de 400 mg tomados una vez al
día. Se estima que la biodisponibilidad absoluta de sofosbuvir es al menos 80%
basada en la recuperación de sofosbuvir y su metabolito principal. La ruta
metabólica primaria de sofosbuvir es hidrólisis para GS-331007. GS-331007
carece de actividad antiviral y no se puede volver a fosforilar. La mayoría de
la dosis de sofosbuvir se convierte en GS-331007 y se elimina en la orina
mediante una combinación de secreción tubular y filtración glomerular.
- ·
Ribavirina
La ribavirina, un análogo nucleosídico de purina con una base modificada y azúcar de d-ribosa, inhibe la replicación de una amplia gama de virus de RNA y DNA, incluidos ortomixo-, paramixo-, arena-, bunya- y flavivirus in vitro.
ADME. Para el tratamiento del HCV, la dosificación oral de la
ribavirina se basa en el peso. Las personas que pesan menos de 75 kg reciben
1000 mg al día en dos dosis divididas. Las personas que pesan al menos 75 kg
reciben 1200 mg al día en dos dosis divididas. Las reducciones de dosis son
necesarias para las personas con insuficiencia renal, y las personas con
insuficiencia renal o cirrosis descompensada pueden tener dificultades para
tolerar 1000 o 1200 mg de ribavirina. El metabolismo hepático (deribosilación e
hidrólisis a una carboxamida de triazol) y la excreción renal de ribavirina y sus
metabolitos son las vías principales de eliminación.
· Otros fármacos
- Ledipasvir
- Daclatasvir
- Simeprevir
- Velpatasvir
- Paritaprevir potenciado con ritonavir, ombitasvir, con o sin dasabuvir
- Grazoprevir/Elbasvir
Muy buena manera de sintetizar un tema tan complejo como la hepatitis, explicaste muy bien los diferentes fármacos y sus usos terapéuticos.
ResponderEliminarBuena manera de explicar que es la hepatitis , habla de manera clara que es que virus , su transmisión y los fármacos existentes
ResponderEliminarMuy buen desarrollo del tema, breve y facil de comprender la transmisión y tratamiento del vius de la hepatitis.
ResponderEliminarMuy importante conocer sobre la hepatitis para asi actuar de la mejor manera con los pacientes, me parecio muy bien redactada la información.
ResponderEliminarEs de mucha importancia conocer sobre la hepatitis y los fármacos útiles para mejorar la situación del paciente
ResponderEliminarDesde mi punto de vista has desarrollado muy bien el tema, la información es muy integral y sera de gran ayuda. resolviste ademas un par de dudas sobre el tema, gracias por tu aporte.
ResponderEliminarEl virus de la Hepatitis es una enfermedad muy común y es muy importante conocer cual es su sintomatología clínica y tratamiento, creo que lo ha deserrollado muy bien y la informacion es clara y compacta, creando una comprensión mucho mejor al lector.
ResponderEliminar¡Felicidades!
que interesante informacion, esmuy importante cpnocer los tratamientos y conocer los efectos que dan
ResponderEliminarInformación súper importante, ya que la hepatitis es una enfermedad muy común hoy en día.
ResponderEliminarHay que tomar en cuenta que este virus se propaga principalmente cuando una persona no infectada o que aun no esta vacunada ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada, toda la información que nos has compartido es muy útil, sobre todo los fármacos que se deben utilizar.
ResponderEliminarMuy importante conocer el tratamiento farmacológico de esta patología, muy buen aporte.
ResponderEliminarCada fármaco está muy bien explicado, con sus respectivo mecanismo de acción. Además y efectos adversos, muy bien!!
ResponderEliminarBuen aprendizaje sobre la ribavirina.
ResponderEliminarEsta clase de fármacos son de gran importancia en la hepatitis , muy buena manera de presentarlos entendí muy bien el tema
ResponderEliminarBuena explicación de cada fármaco con sus usos terapeuticos y ADME, es importante conocer esta información
ResponderEliminarHace un tiempo un familiar tenia hepatitis se puso bien amarillo ya pensábamos que se iba a morir gracias a Dios y a estos medicamentos el puede contarnos esta historia personalmente, por eso estoy tan agradecido con la medicina mi tío sigue vivo.
ResponderEliminarMuy importante saber que las hepatitis B y C pueden o no causar síntomas de infección aguda, pero ambas pueden progresar a una infección crónica.
ResponderEliminarQue interesante saber que el HCV se puede curar con un tratamiento efectivo, mientras que los tratamientos actuales para el HBV no son completamente curativos.
ResponderEliminarExcelente información, muy importante conocer que en zonas de alta endemicidad, la hepatitis B se transmite por lo general de la madre al niño durante el parto
ResponderEliminarEs muy importante saber que para el tratamiento del HCV, la dosificación oral de la ribavirina se basa en el peso.
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